Este servicio consiste en la identificación e implementación de proyectos de Infraestructuras de alto rendimiento, diseñadas para ayudar a las organizaciones a alcanzar sus objetivos empresariales de manera eficiente.

Cada uno de los proyectos de infraestructuras que caen bajo el ámbito de actuación de este servicio son completamente personalizados y se sustentan en un enfoque integral que incluye servicios de consultoría e Ingeniería. A partir de este análisis, se busca añadir valor mediante la provisión de hardware, software y recursos en la nube (Cloud), trabajando con los principales fabricantes del sector.

Tomar decisiones en contextos complejos

Hoy en día, el mundo de las infraestructuras tecnológicas es sumamente complejo y en constante evolución. Las continuas innovaciones y la amplia gama de opciones disponibles pueden generar confusión sobre cuál es la mejor solución para cada empresa: ¿Cloud público, privado, una solución híbrida, infraestructura hiperconvergente, o una infraestructura local tradicional?

Para muchas PYMEs, mantenerse al día con las últimas innovaciones tecnológicas y tomar decisiones informadas puede resultar un reto abrumador. Es precisamente en este contexto donde el proveedor ofrece este servicio clave, sustentado en equipos de expertos especializados en diversas tecnologías y siempre a la vanguardia de las tendencias del sector.

En TIGLOO, contamos con técnicos certificados en ITIL y en diversas tecnologías de los fabricantes más reconocidos, como Microsoft, HPE, DELL, NetApp, VMware, Aruba, Veeam y Fortinet. Esta combinación de conocimientos nos permite ofrecer soluciones de alta calidad y adaptadas a las necesidades de nuestros clientes.

Metodología de gestión

La metodología de gestión de proyectos se estructura en cuatro fases principales, acompañadas de una gestión integral del cambio y del proyecto:

• Inicio: Identificación del propósito, alcance, objetivos, beneficios y riesgos del proyecto. Se elabora el Project Charter para formalizar estos aspectos.
• Planificación: Se define cómo se va a ejecutar el proyecto, especificando qué se va a hacer, quién lo llevará a cabo, cuándo se realizará y cómo se controlará. En esta fase se elabora el plan de proyecto.
• Ejecución: Se llevan a cabo las actividades y entregables definidos en el plan de proyecto, aplicando los procesos y herramientas de calidad, gestión de recursos y comunicación.
• Cierre: Se finalizan las actividades y se entregan los productos, servicios y resultados al cliente, evaluando el desempeño y los resultados obtenidos.
• Gestión del Cambio y Gestión Integral del Proyecto: Métricas y control del desempeño del proyecto, implementando acciones correctivas y preventivas para asegurar el cumplimiento de los objetivos, alcance, cronograma, presupuesto y calidad.

Un equipo e infraestructuras dimensionado para acometer todo tipo de proyectos

El proveedor cuenta con un equipo de preventas altamente especializado, respaldado por una unidad de aprovisionamiento capaz de suministrar todo tipo de material informático necesario, desde la instalación más sencilla hasta los centros de datos (CPD) más avanzados.

Además, se dispone de una Infraestructura CAU (Centro de Atención al Cliente) completamente automatizada, gestionada a través de un sistema de ticketing que permite la atención eficiente de incidencias. Este sistema se apoya en distintos niveles de servicio (SLA), asegurando un soporte continuo para los proyectos una vez instalados.

Las incidencias pueden ser registradas a través de múltiples canales, mediante una plataforma omnicanal que incluye web, correo electrónico, teléfono, entre otros. El horario de servicio es flexible, pudiendo ofrecer soporte 24x7, 365 días al año, si así lo requiere el cliente o su negocio.

Los tiempos de respuesta se gestionan de acuerdo con la severidad del problema y el impacto que este tenga en el negocio, con la particularidad de que es el propio cliente quien define la severidad, garantizando así una atención priorizada según sus necesidades.